Acuario Mendoza: Guía Completa para su recorrido

¿Sabías que en pleno desierto de Mendoza existe un pedacito de océano que ha cautivado a más de 130,000 visitantes por año? Sí, leíste bien. El Acuario de Mendoza es uno de esos lugares que te hace preguntarte cómo diablos llegaron peces tropicales a una provincia donde llueve menos que las lágrimas de un político en campaña.

Pero aquí estamos, en 2025, y la historia de este lugar es más fascinante que cualquier novela que hayas leído. Porque no solo hablamos de un acuario común y corriente. Hablamos del primer acuario de Argentina, de una tortuga marina que se convirtió en celebridad nacional, y de una transformación que ha puesto patas arriba todo lo que creíamos saber sobre conservación.

Si estás planeando una visita o simplemente tienes curiosidad sobre qué pasó con el famoso Tortugo Jorge, agárrate que este viaje va a ser más interesante que intentar explicarle a un turista por qué en Mendoza hacemos asado sin mar.

ACUARIO DE MENDOZA
En el corazón de la provincia de Mendoza, el antiguo Acuario Municipal ha comenzado una transformación revolucionaria, marcando el inicio de una nueva era en la conservación de la biodiversidad. ¿Te has preguntado alguna vez cómo podemos contribuir al bienestar de las especies y al mismo tiempo disfrutar de la maravillosa naturaleza que nos rodea? El Acuario Mendoza y el nuevo Centro para la Conservación de la Biodiversidad nos invitan a redescubrir la importancia de la conservación ambiental a través de la educación, la ciencia, y la tecnología.

Su ubicación privilegiada en el Parque General San Martín, uno de los pulmones verdes más importantes de Mendoza, lo convierte en un destino ideal para familias, parejas y amantes de la naturaleza. El acuario abre sus puertas de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas, invitando a los visitantes a sumergirse en un mundo de asombro y aprendizaje.

Datos útiles del Acuario Mendoza:

  • Días de visita: de lunes a lunes.
  • Horario: de 10 a 18 hs.
  • Teléfono: (0261) 4253824
  • Email: acuario@ciudaddemendoza.gov.ar
  • Dirección: Ituzaingó esquina Buenos Aires.
  • Entrada: la entrada se paga, con descuento a niños, jubilados.

Contenido ✍
  1. ¿Qué es el Acuario Municipal de Mendoza? Historia y Transformación
    1. Primer Acuario de Argentina: 80 Años de Historia
  2. Del Acuario al Centro para la Conservación de la Biodiversidad
    1. Ubicación Estratégica en Parque O'Higgins
  3. Tortugo Jorge: La Estrella del Acuario de Mendoza
    1. Historia Completa del Tortugo Jorge (1984-2025)
    2. Liberación Histórica: De Mendoza al Océano
    3. Impacto Emocional y Legado del Tortugo Jorge
    4. ¿Por qué se Llama Jorge?
    5. Proceso de Rehabilitación en Mar del Plata
  4. Información Práctica: Horarios, Precios y Cómo Llegar
    1. Horarios de Visita del Acuario de Mendoza 2025
  5. Precios de Entrada y Descuentos Especiales
    1. Cómo Llegar al Acuario Municipal (Ituzaingó y Buenos Aires)
    2. Transporte Público al Acuario
    3. Estacionamiento y Acceso
  6. Especies y Atracciones del Acuario de Mendoza
    1. Más de 50 Especies Acuáticas de Agua Dulce y Salada
    2. Reptiles, Yacarés y Anfiteatro
    3. Tecnología LED y Experiencia Educativa
  7. Programas Educativos para Niños y Escuelas
    1. Parque de Juegos Inclusivos
    2. Pista de Educación Vial
    3. Actividades Complementarias en Parque O'Higgins
  8. Serpentario Anaconda: La Experiencia Complementaria Perfecta
  9. Estado Actual y Futuro del Acuario
    1. Situación Actual: ¿Está Abierto el Acuario?
    2. El Futuro: Conservación y Educación
  10. Preguntas Frecuentes sobre el Acuario Mendoza
    1. ¿Cuánto cuesta la entrada al Acuario?
    2. ¿Qué pasó con el Tortugo Jorge?
    3. ¿Está abierto el Acuario en 2025?
    4. ¿Cómo llegar desde el centro de Mendoza?
  11. Conclusión: Más que un Acuario, una Experiencia

¿Qué es el Acuario Municipal de Mendoza? Historia y Transformación

¿Qué es el Acuario Municipal de Mendoza? Historia y Transformación

Primer Acuario de Argentina: 80 Años de Historia

Corría el año 1945 cuando a alguien se le ocurrió la brillante idea de crear un acuario en medio del desierto. No, no estoy bromeando. El Acuario Municipal de Mendoza abrió sus puertas el 25 de mayo de 1945, convirtiéndose en el primero de su tipo en Argentina.

Imagínate la escena: Segunda Guerra Mundial terminando, Perón subiendo al poder, y los mendocinos decidiendo que lo que más necesitaban era un lugar donde ver peces nadar. Spoiler alert: no estaban equivocados.

El creador de esta locura hermosa fue José Benito de San Martín, un urbanista que claramente tenía más visión que nosotros cuando compramos criptomonedas en 2021. Su lógica era simple pero genial: Mendoza está en el desierto, la gente no tiene acceso a la vida marina, entonces traigamos el mar a Mendoza.

Durante 80 años, este lugar ha sido testigo de generaciones enteras de mendocinos que llevaron a sus hijos a ver "los pececitos", como les decían las abuelas. Más de 262,000 personas pasaron por sus pasillos en 2012, convirtiendo al acuario en uno de los paseos familiares más populares de la provincia.

Del Acuario al Centro para la Conservación de la Biodiversidad

Aquí es donde la historia se pone interesante. En 2021, la Municipalidad de Mendoza tomó una decisión que dividió opiniones más que el debate sobre si el asado se hace con carbón o leña: cerrar el acuario tradicional para convertirlo en el Centro para la Conservación de la Biodiversidad.

¿Qué significa esto? Básicamente, que los tiempos cambiaron. Ya no se trata solo de exhibir animales para que los turistas se tomen selfies. Ahora la movida es conservación, educación ambiental, y bienestar animal. Es como si el acuario hubiera hecho terapia y decidido cambiar su enfoque de vida.

Este cambio no fue casualidad. Fue parte de un movimiento global que cuestiona el modelo tradicional de zoológicos y acuarios. La pregunta de fondo era: ¿está bien tener animales en cautiverio solo para entretenimiento? La respuesta de Mendoza fue clara: no, pero sí está bien tenerlos para conservación, educación e investigación.

Ubicación Estratégica en Parque O'Higgins

El Acuario de Mendoza está ubicado en Ituzaingó esquina Buenos Aires, en pleno corazón del Parque O'Higgins. Si no conoces el parque, es básicamente el Central Park de Mendoza, pero con menos ardillas y más choripanes.

La ubicación no es casualidad. El Parque O'Higgins siempre fue el pulmón verde de la ciudad, el lugar donde las familias van a pasar el domingo, donde los adolescentes tienen sus primeras citas, y donde los abuelos alimentan palomas mientras critican al gobierno de turno.

Tener el acuario aquí fue una jugada maestra. No solo porque es fácil llegar (cualquier colectivo te deja cerca), sino porque forma parte de un circuito turístico natural. Vienes al parque, ves el acuario, te das una vuelta por los juegos, y si te sobra energía, cruzas la calle y visitas el Serpentario Anaconda.

Pero ojo, que la cosa no es tan simple como parece. El acuario ocupa una manzana completa de 20,000 metros cuadrados, aunque el edificio en sí tiene unos 700 metros cuadrados cubiertos. Es como tener una casa pequeña en un terreno enorme, pero con peces en lugar de plantas.

La verdad es que caminar por el Parque O'Higgins sin pasar por el acuario es como ir a la pizzería y no pedir pizza. Simplemente no tiene sentido.

Tortugo Jorge: La Estrella del Acuario de Mendoza

Historia Completa del Tortugo Jorge (1984-2025)

Acá viene la historia que te va a partir el corazón y después te lo va a reconstruir con esperanza. El Tortugo Jorge no es solo una tortuga cualquiera. Es el protagonista de una de las historias más increíbles de supervivencia y libertad que vas a escuchar en tu vida.

Todo empezó en 1984, cuando unos pescadores en Bahía Blanca se encontraron con algo que no esperaban en sus redes: una tortuga marina gigante, herida y entumecida por el frío. Era una Caretta caretta, una especie que normalmente vive en aguas tropicales, pero que por razones que solo ella conoce, había terminado en el helado Mar Argentino.

Los pescadores, que claramente tenían más corazón que algunos políticos, decidieron no hacer sopa de tortuga y llamaron a las autoridades. El problema era que en 1984 no existía Netflix para googlear "qué hacer con una tortuga marina gigante", así que las opciones eran limitadas.

El destino quiso que el único lugar en Argentina capaz de cuidar a esta tortuga fuera el Acuario de Mendoza. Sí, una tortuga marina que debería estar nadando en el Caribe terminó en pleno desierto cuyano. La vida a veces tiene más plot twist que una novela de telenovela.

Jorge llegó a Mendoza pesando 40 kilos y con aproximadamente 20 años de edad. Para ponerlo en perspectiva, cuando Jorge llegó a Mendoza, Madonna acababa de lanzar "Like a Virgin" y la gente todavía usaba walkman. El tipo ha vivido más cambios tecnológicos que la mayoría de nosotros.

Liberación Histórica: De Mendoza al Océano

Durante 38 años, Jorge se convirtió en la estrella indiscutible del acuario. Generaciones enteras de mendocinos crecieron visitándolo, los niños presionaban sus caritas contra el vidrio para verlo, y él se convirtió en algo así como el abuelo acuático de la provincia.

Pero las cosas cambiaron en 2021 cuando organizaciones ambientalistas empezaron a cuestionar si era justo mantener a Jorge en cautiverio. La pregunta era válida: ¿está bien que una tortuga marina pase toda su vida en una pecera, por más grande que sea?

La respuesta de las autoridades fue clara: no. Así comenzó el proyecto más ambicioso de reinserción que se había visto en Argentina. Jorge fue trasladado en 2022 al Centro de Rehabilitación de Fauna Marina en Mar del Plata, donde comenzó un proceso de preparación para volver al mar.

Durante casi dos años, Jorge aprendió a ser tortuga marina otra vez. Imaginate: después de casi 40 años nadando en círculos, tuvo que recordar cómo cazar, cómo defenderse, y cómo navegar en aguas abiertas. Es como si a vos te sacaran de la oficina después de 40 años y te dijeran "ahora tenés que sobrevivir en la selva".

Impacto Emocional y Legado del Tortugo Jorge

El 11 de abril de 2025, Jorge fue liberado al mar. Ese día, algo cambió en Argentina. No solo se liberó a una tortuga; se liberó la conciencia de todo un país sobre el bienestar animal.

Cuando Jorge tocó el agua del océano por primera vez en 41 años, tardó apenas unos segundos en sumergirse y desaparecer. Como si supiera exactamente qué hacer. Como si nunca hubiera olvidado que el mar era su casa.

La liberación fue seguida por miles de personas en redes sociales. Jorge tenía su propio rastreador GPS, y la gente seguía su viaje como si fuera un reality show. En 18 días, nadó más de 780 kilómetros, cruzó el Río de la Plata, pasó por Uruguay, y llegó hasta Brasil. El tipo hizo más turismo en 18 días que la mayoría de nosotros en toda la vida.

¿Por qué se Llama Jorge?

Esta historia es tan tierna que vas a necesitar un pañuelo. Resulta que cuando Jorge llegó al acuario, había un niño de 10 años que lo visitaba todos los días. Era hijo de inmigrantes, se llamaba George, y había algo en esa tortuga que lo fascinaba.

Alejandro Nacevich, el director del acuario en ese momento, vio cómo este chico venía religiosamente a ver a la tortuga. Decidió bautizarla con el nombre del niño, pero en español: Jorge. Es decir, Jorge debe su nombre a un niño que lo quiso tanto que el director decidió honrar esa amistad.

Imaginate la película que se podría hacer con esta historia: "Jorge y George: Una Amistad Más Allá del Vidrio". Yo ya estoy llorando solo de pensarlo.

Proceso de Rehabilitación en Mar del Plata

La rehabilitación de Jorge fue todo un desafío científico. Había pocos precedentes en el mundo de reintroducir una tortuga marina después de tanto tiempo en cautiverio. Era como intentar enseñarle a caminar a alguien que estuvo 40 años en silla de ruedas.

Los especialistas del Aquarium de Mar del Plata diseñaron un programa específico para Jorge. Primero, tuvo que adaptarse gradualmente al agua salada real (durante años había vivido en agua salinizada artificialmente). Después, tuvo que fortalecer sus músculos nadando en piletas cada vez más grandes.

El proceso duró 14 meses de adaptación salina progresiva, seguido de dos años de rehabilitación física y comportamental. Jorge tuvo que recordar cómo cazar, cómo interactuar con otros animales marinos, y cómo navegar usando las corrientes oceánicas.

Lo más increíble es que Jorge respondió perfectamente a cada etapa. Como si su memoria genética hubiera estado esperando todo este tiempo para despertar. Como si supiera que algún día volvería a casa.

Hoy, Jorge nada libre en aguas brasileñas, probablemente riéndose de todos nosotros que seguimos trabajando de 9 a 5 mientras él disfruta la jubilación más épica de la historia.

Información Práctica: Horarios, Precios y Cómo Llegar

Horarios de Visita del Acuario de Mendoza 2025

Acá viene la parte que todos están esperando: ¿cuándo puedo ir al maldito acuario? La respuesta es... complicada. Y te explico por qué.

El Acuario de Mendoza atraviesa una etapa de transición más confusa que adolescente en época de exámenes. Oficialmente, el acuario tradicional cerró en 2021 para convertirse en el Centro para la Conservación de la Biodiversidad. Pero la cosa no es tan simple como "cerrado para siempre".

Según la información más actualizada, el nuevo centro opera con un sistema de visitas programadas. Ya no es llegar y entrar como si fuera un shopping. Ahora tenés que reservar turno, como si fueras al médico, pero para ver peces.

Los horarios tradicionales eran de lunes a domingo de 9 a 19:30 horas. Pero con el nuevo formato, las visitas se organizan en grupos de máximo 15 personas cada dos horas. Es como un tour VIP, pero sin el champagne.

Mi consejo: antes de hacer el viaje, llamá al teléfono 0261-4253824 o mandá un mail a acuario@ciudaddemendoza.gov.ar. Porque en Argentina, los horarios cambian más seguido que el humor de un hincha de fútbol.

Precios de Entrada y Descuentos Especiales

Los precios del Acuario de Mendoza han sido históricamente más accesibles que un asado en casa de tu suegra. Tradicionalmente, la entrada para adultos rondaba los $27 y para niños de 4 a 12 años, $13. Los menores de 3 años y mayores de 65 entraban gratis, porque aparentemente los peces no discriminan por edad.

Pero acá viene el plot twist: con la reconversión al Centro para la Conservación, los precios pueden haber cambiado. Durante diciembre de 2020, cuando reabrieron después de la pandemia, la entrada era gratuita. Desde enero de 2021, implementaron un "costo mínimo".

¿Qué significa "costo mínimo"? Nadie lo sabe con certeza. Es como cuando tu mamá dice "llegás temprano" sin especificar qué hora es temprano.

Los descuentos especiales incluían:

  • Estudiantes universitarios: martes gratis con tarjeta universitaria
  • Delegaciones escolares: entrada reducida
  • Jubilados: descuento especial
  • Niños: siempre pagaban menos

Mi recomendación: llevá efectivo y documento por las dudas. Y si sos jubilado, estudiante o tenés menos de 12 años, llevá algo que lo demuestre.

Cómo Llegar al Acuario Municipal (Ituzaingó y Buenos Aires)

Llegar al Acuario de Mendoza es más fácil que encontrar una excusa para no ir a trabajar un lunes. Está ubicado en Ituzaingó esquina Buenos Aires, en pleno centro de la ciudad.

Si venís desde el microcentro (Plaza Independencia), tenés que caminar unas 12 cuadras. Es una caminata agradable, especialmente si aprovechás para conocer la ciudad. Pasás por la Plaza Sarmiento, que es linda para hacer una pausa, y después seguís derecho hasta el Parque O'Higgins.

El punto de referencia más fácil es el Parque O'Higgins. Todo el mundo conoce el parque, y el acuario está justo ahí, imposible perderse. Es como buscar un McDonald's en una esquina céntrica: siempre hay uno.

Transporte Público al Acuario

El transporte público en Mendoza es como el clima: impredecible pero generalmente funciona. Las líneas de colectivo que te dejan cerca del acuario son:

Líneas principales: 121, 600, 700, 911, 920 EXP, 928 EXP Líneas adicionales: 120, 531, 534, 605, 371, 532, 533, 732, 530, 203, 204, 234, 235, 812, 810, 811

La parada más cercana es "Buenos Aires 510", que está literalmente a 140 metros del acuario. Es una caminata de 2 minutos, menos tiempo del que tardás en encontrar las llaves en la cartera.

Si usás el Metrotranvía (el sistema de tranvías de Mendoza), la línea MTM también te deja cerca. Aunque siendo honesto, caminar desde el centro es más rápido que esperar el transporte público.

El boleto de colectivo cuesta algunos pesos (los precios cambian más que el dólar), pero es mucho más barato que un remis o Uber.

Estacionamiento y Acceso

Si venís en auto, el Parque O'Higgins tiene espacios para estacionar. No es un estacionamiento oficial, pero hay lugar en las calles aledañas. Eso sí, llegá temprano porque los fines de semana se llena de familias que vienen al parque.

El acceso al acuario es completamente accesible para personas con discapacidad. Tiene rampas, plataforma hidráulica, y todo el recorrido está pensado para que cualquier persona pueda disfrutarlo. Es uno de los pocos lugares en Mendoza donde realmente pensaron en la accesibilidad.

Si venís con niños en cochecito, no hay problema. El diseño permite la libre circulación sin escalones. Es como si hubieran pensado que las familias con bebés también merecen ver peces.

Un tip: si venís en auto, aprovechá para conocer el barrio. La zona del Parque O'Higgins es linda para caminar, tiene algunos cafés y restaurantes, y está cerca de otros puntos turísticos de la ciudad.

Especies y Atracciones del Acuario de Mendoza

Más de 50 Especies Acuáticas de Agua Dulce y Salada

Ahora viene la parte divertida: ¿qué vas a ver cuando entres al Acuario de Mendoza? La respuesta es: un mundo completamente diferente al desierto que te rodea afuera.

El acuario alberga más de 50 especies diferentes en aproximadamente 40 peceras. Es como tener 40 ventanas a diferentes mundos acuáticos, cada una con su propia historia y sus propios personajes.

Las especies vienen de lugares tan variados como tu playlist de Spotify: desde el Río Paraná hasta Guatemala, México, Sumatra, Australia, India y el Amazonas. Básicamente, es como hacer un tour mundial sin moverte de Mendoza y sin gastar en pasajes.

Entre las estrellas del show (además del ahora libre Jorge) están:

  • Especies del Río Paraná: Los locales de la casa, peces que podrías encontrar si te vas a pescar al litoral
  • Peces tropicales: Esos de colores imposibles que parecen sacados de una película de Disney
  • Anguilas: Que se mueven como si estuvieran bailando bajo el agua
  • Cazones: Pequeños tiburones que te recuerdan que la naturaleza tiene sentido del humor

Lo más fascinante es la diversidad. Tenés desde peces que no paran de moverse, como si tuvieran ADHD acuático, hasta otros que permanecen tan quietos que te preguntás si están vivos o son decoración.

Cada pecera es como un pequeño ecosistema. Algunas recrean ríos de agua dulce, otras imitan el fondo del mar. Es como tener 40 documentales de National Geographic en vivo, pero sin la voz de Morgan Freeman.

Reptiles, Yacarés y Anfiteatro

Pero el Acuario de Mendoza no es solo peces. En la terraza superior te esperan los verdaderos dinosaurios del lugar: los yacarés y reptiles.

Los yacarés viven en un recinto especial diseñado para recrear su hábitat natural. Tienen arena, agua, piedra pómez, y todo lo necesario para que se sientan como en casa. Es como un spa para reptiles, pero sin los tratamientos faciales.

Estos tipos son los abuelos del acuario. Han visto pasar generaciones de visitantes, y tienen esa actitud de "ya he visto todo en la vida" que solo los reptiles pueden lograr. A veces están tan quietos que parecen estatuas, hasta que de repente se mueven y te dan el susto de tu vida.

El anfiteatro es otra joya del lugar. Con capacidad para 100 personas, es perfecto para charlas educativas y presentaciones. Es como un pequeño auditorio, pero con vista a los yacarés. Imagine dar una conferencia mientras un yacaré te mira con cara de "a ver si decís algo interesante".

En esta sección también vivían las tortugas de agua, que después de Jorge se convirtieron en las nuevas celebridades del lugar. Son como las hermanas menores que tuvieron que asumir el protagonismo después de que el hermano mayor se mudó a otro país.

Tecnología LED y Experiencia Educativa

Acá es donde el Acuario de Mendoza se pone moderno. El lugar no es solo "mirá los peces y andá"; es una experiencia educativa completa.

Cada pecera tiene su propia pantalla LED con información detallada sobre las especies. Es como tener una Wikipedia acuática, pero más confiable y sin trolls editando la información.

Las pantallas te cuentan todo: de dónde vienen los peces, qué comen, cómo se reproducen, cuánto viven, y datos curiosos que te van a hacer quedar bien en las cenas familiares. Es el tipo de información que no sabías que necesitabas, pero que después no podés dejar de compartir.

El sistema de iluminación es otro tema aparte. El acuario está iluminado con una suave luz azul que te hace sentir como si estuvieras caminando por el fondo del mar. Es súper instagrameable, aunque probablemente no sea ese el objetivo principal.

Pantallas Interactivas con Información de Especies

Las 36 pantallas LED distribuidas por todo el recorrido son como tener un guía turístico personal que nunca se cansa de explicar. Cada pantalla está estratégicamente ubicada para maximizar el aprendizaje sin arruinar la experiencia visual.

La información incluye:

  • Nombres científicos y comunes: Para que sepas cómo llamar a cada pez por su nombre
  • Origen geográfico: De dónde vienen y por qué están acá
  • Hábitos alimenticios: Qué comen y cuándo
  • Curiosidades: Datos que te van a volar la cabeza

Es como tener un documental interactivo, pero sin tener que quedarte despierto hasta las 2 AM viendo Discovery Channel.

Recorrido Accesible para Personas con Discapacidad

El Acuario de Mendoza es uno de los pocos lugares en la provincia que realmente pensó en la accesibilidad. No es solo un discurso políticamente correcto; es una realidad práctica.

El recorrido completo está diseñado con rampas y sin escalones. Hay una plataforma hidráulica para personas con movilidad reducida, y todo el sistema está pensado para que cualquier persona pueda disfrutar de la experiencia completa.

Es como si hubieran entendido que los peces no discriminan a quién le gustan, y que todo el mundo merece poder verlos cómodamente. Una lección que muchos otros lugares deberían aprender.

Los pasillos son amplios, las alturas de las peceras están pensadas para diferentes perspectivas, y hay espacios para descansar durante el recorrido. Es accesibilidad hecha bien, no como excusa para cumplir con una norma.

La verdad es que cuando un lugar piensa en todos sus visitantes, se nota. Y en el acuario, definitivamente se nota.ra un día completo. Los chicos se divierten, aprenden, y llegan a casa lo suficientemente cansados como para dormir bien. Los padres experimentados saben que esto no tiene precio.

Actividades Familiares y Educación Ambiental

Programas Educativos para Niños y Escuelas

Si pensás que el Acuario de Mendoza es solo para mirar peces a través de un vidrio, te equivocás más que un GPS en zona rural. Este lugar es una máquina educativa disfrazada de paseo familiar.

Los programas educativos están diseñados para que los chicos aprendan sin darse cuenta de que están aprendiendo. Es como esconder verduras en la comida, pero con peces y conocimiento científico.

Las visitas escolares son todo un evento. Los grupos llegan con la energía de un estadio de fútbol, y salen con más conocimiento sobre ecosistemas acuáticos que muchos adultos. Los guías están entrenados para manejar desde nenes de jardín que quieren tocar todo, hasta adolescentes que pretenden que nada les parece interesante.

El programa incluye:

  • Charlas introductorias: Donde explican qué van a ver y por qué es importante
  • Recorridos guiados: Con explicaciones adaptadas a cada edad
  • Actividades interactivas: Para que los chicos participen activamente
  • Sesiones de preguntas: Donde los niños pueden hacer esas preguntas que solo ellos se atreven a hacer

Lo más lindo es ver cómo los chicos se quedan hipnotizados frente a las peceras. Es como si descubrieran que existe un mundo completamente diferente al que conocen. Y para muchos mendocinos, que vivimos en el desierto, realmente es así.

Parque de Juegos Inclusivos

Pero el Acuario de Mendoza no es solo educación formal. También es diversión pura y dura. El parque de juegos inclusivos es la cereza del postre de la visita.

Este no es un parque cualquiera. Es un espacio pensado para que TODOS los chicos puedan jugar juntos, sin importar sus capacidades. Es como si hubieran entendido que la diversión no debería tener barreras.

Los juegos están diseñados para que puedan usarlos chicos con y sin discapacidad. Hay rampas, estructuras accesibles, y elementos sensoriales que hacen que cada chico pueda disfrutar a su manera. Es inclusión real, no de papel.

Los padres pueden relajarse mientras los chicos se divierten en un entorno seguro. Es ese momento mágico donde podés tomar un respiro mientras tus hijos gastan energía de forma constructiva. El sueño de cualquier padre un domingo a la tarde.

El parque complementa perfectamente la visita al acuario. Los chicos salen emocionados por todo lo que vieron, y pueden procesar la experiencia mientras juegan. Es como tener terapia lúdica gratuita.

Pista de Educación Vial

Y acá viene la parte que muchos no conocen: la pista de educación vial. Sí, leíste bien. El Acuario de Mendoza también te enseña a manejar. Bueno, a los chicos les enseña las reglas de tránsito.

La pista está diseñada para que los niños aprendan educación vial de forma divertida. Pueden circular en bicicleta siguiendo señales de tránsito reales, semáforos, y todas las reglas que después van a necesitar en la vida real.

Es como un simulador de manejo, pero para chicos y con bicicletas. La idea es que aprendan desde pequeños que las reglas de tránsito no son sugerencias, sino cosas que pueden salvar vidas.

Los instructores están ahí para guiar a los chicos, explicarles qué significa cada señal, y ayudarles a entender por qué es importante respetar las normas. Es educación ciudadana disfrazada de juego.

Para los padres mendocinos, que sabemos lo caótico que puede ser el tránsito en la ciudad, esta actividad es oro puro. Es como sembrar semillas de conductores responsables para el futuro.

Actividades Complementarias en Parque O'Higgins

El Parque O'Higgins es como un parque de diversiones natural. Además del acuario, tenés un montón de actividades que pueden completar tu día.

Podés hacer un picnic en el césped, caminar por los senderos, o simplemente relajarte bajo los árboles. Es el tipo de lugar donde el tiempo pasa diferente, más lento y más disfrutable.

Los fines de semana, el parque se llena de familias haciendo exactamente lo mismo que vos: escapando del caos de la ciudad por unas horas. Es como una comunidad temporal de gente que decidió priorizar el tiempo en familia.

Si tenés ganas de hacer ejercicio, hay espacios para correr, andar en bicicleta, o practicar deportes. Es como tener un gimnasio al aire libre, pero sin las cuotas mensuales.

Y si sos de los que necesita café para funcionar, hay algunos puestos y cafeterías cerca donde podés recargar energías. Porque no hay nada peor que un padre sin cafeína tratando de seguir el ritmo de sus hijos.

El parque también es perfecto para esas fotos familiares que después compartís en redes sociales pretendiendo que siempre son tan organizados y felices. Todos sabemos que no es así, pero las fotos quedan lindas.

La combinación acuario + parque es perfecta para un día completo. Los chicos se divierten, aprenden, y llegan a casa lo suficientemente cansados como para dormir bien. Los padres experimentados saben que esto no tiene precio.

Serpentario Anaconda: La Experiencia Complementaria Perfecta

Si pensás que el Acuario de Mendoza es todo lo que hay en la zona, te estás perdiendo la mitad de la diversión. Justo enfrente, en Ituzaingó 1420, está el Serpentario Centro Anaconda, que es como el hermano rebelde del acuario.

Este lugar existe desde 1960 y alberga más de 500 ejemplares de 40 especies diferentes. Anacondas, boas, víboras de cascabel, monstruos de Gila, y otros reptiles que hacen que Jorge parezca un peluche.

Horarios: Todos los días de 9 a 19 hs Precios: Entrada para adultos alrededor de $55, niños $35 (precios orientativos) Combo perfecto: Acuario + Serpentario = día completo de aventura

La ventaja es que podés hacer ambos en la misma salida. Es como un tour de animales exóticos sin salir de Mendoza.haber cambiado sin previo aviso.

Acuario Mendoza

Estado Actual y Futuro del Acuario

Situación Actual: ¿Está Abierto el Acuario?

La pregunta del millón: ¿está abierto el Acuario de Mendoza en 2025? La respuesta es: sí, pero no como lo conocías.

El acuario tradicional cerró en 2021, pero el Centro para la Conservación de la Biodiversidad opera con un formato renovado. Es como cuando tu restaurante favorito cambia de dueño: sigue siendo el mismo lugar, pero con otra filosofía.

Estado actual:

  • Visitas programadas con reserva previa
  • Enfoque en educación ambiental y conservación
  • Menos animales, más calidad de vida para los que quedan
  • Experiencia más educativa y menos comercial

El Futuro: Conservación y Educación

El nuevo enfoque del Acuario de Mendoza es la conservación activa. Ya no se trata solo de exhibir animales, sino de educar sobre la importancia de proteger los ecosistemas.

Los programas incluyen:

  • Investigación científica sobre especies locales
  • Educación ambiental para escuelas y familias
  • Rehabilitación de fauna cuando sea posible
  • Conciencia sobre cambio climático y biodiversidad

Es como si el acuario hubiera evolucionado de entretenimiento a misión educativa. Y honestamente, era hora.

Preguntas Frecuentes sobre el Acuario Mendoza

¿Cuánto cuesta la entrada al Acuario?

Los precios varían según la modalidad actual. Contactá al 0261-4253824 para información actualizada.

¿Qué pasó con el Tortugo Jorge?

Jorge fue liberado al océano en abril de 2025 después de 41 años en cautiverio. Actualmente nada libre en aguas brasileñas.

¿Está abierto el Acuario en 2025?

Sí, pero como Centro para la Conservación de la Biodiversidad, con visitas programadas y enfoque educativo.

¿Cómo llegar desde el centro de Mendoza?

Caminando 12 cuadras desde Plaza Independencia, o en colectivo hasta la parada "Buenos Aires 510".

Conclusión: Más que un Acuario, una Experiencia

El Acuario de Mendoza no es solo un lugar para ver peces. Es un pedazo de historia argentina, el hogar que fue de Jorge durante 38 años, y ahora un centro de conservación que mira al futuro.

Sí, cambió. Sí, ya no es lo mismo que visitabas de chico. Pero tal vez sea mejor. Tal vez sea exactamente lo que necesitamos en 2025: un lugar donde la educación y la conservación sean más importantes que el entretenimiento superficial.

Si vas a visitarlo, hacelo con mente abierta. No esperes el espectáculo de siempre. Esperá una experiencia que te haga pensar, que te eduque, y que te recuerde que somos parte de un ecosistema más grande.

Y cuando salgas, recordá que Jorge está nadando libre en el océano, probablemente más feliz que nunca. Y eso, al final del día, es lo que realmente importa.

Contacto para reservas:

¿Ya planeaste tu visita? El nuevo Acuario de Mendoza te está esperando.

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